BIOGRAFIAS.

Primeros años de vida

Paul Leonard Newman nació el 26 de enero de 1925 en Cleveland, Ohio. Newman creció en Shaker Heights, Ohio, con su hermano mayor Arturo y sus padres, Arturo y Teresa. Su padre era dueño de una tienda de artículos deportivos y su madre era ama de casa que amaba el teatro. Newman tuvo su primera experiencia de actuar mientras que hace juegos de la escuela, pero no fue su primer amor en el momento. En la escuela secundaria, jugaba al fútbol y espera ser un atleta profesional.

Se graduó de la escuela secundaria en 1943, Newman asistió brevemente a la universidad antes de alistarse en el Cuerpo Aéreo del US Navy. Quería ser piloto, pero se le dijo que nunca podría volar un avión como estaba daltónico. Terminó servir como operador de radio y pasó parte de la Segunda Guerra Mundial sirviendo en el Pacífico.

Después de dejar el ejército en 1946, Paul Newman asistió a la universidad de Kenyon en su estado natal de Ohio. Él estaba en una beca deportiva y jugó en el equipo de fútbol de la escuela. Pero después de conseguir en algunos problemas, Newman cambió de rumbo. "Me echaron en la cárcel y expulsado del equipo de fútbol. Como yo estaba decidido a no estudiar mucho, me especialicé en teatro en los últimos dos años ", dijo Interview magazine en 1998.

Después de terminar la universidad en 1949, Newman hizo teatro de verano stock en Wisconsin donde conoció a su primera esposa, la actriz Jacqueline Witte. La pareja pronto se casó, y Newman continuó actuando hasta la muerte de su padre en 1950, él y su esposa se mudaron a Ohio para manejar el negocio de la familia por un tiempo. Su primer hijo, un niño llamado Scott, nació allí. Después de preguntar a su hermano a hacerse cargo del negocio, Newman y su familia se trasladó a Connecticut, donde estudió en la Escuela de Teatro de Yale.

Se está quedando sin dinero, Newman dejó Yale después de un año y probó suerte en Nueva York. Él estudió con Lee Strasberg en el estudio del agente famoso junto a Marlon Brando, James Dean y Geraldine Page. 

Siempre grande, siempre Paul...